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Yo te quiero, Jesús, pero tus fans la cagan


Una vez un cuate me invitó a traducir para una actividad porque venía una delegación de gringos a convivir con las personas que viven en el basurero de la zona 3. Peeeero, al llegar me di cuenta que era una iglesia evangélica la responsable de esto. Llegué y unos cuantos gringos jugaban con los niños, les pintaban la carita, les regalaban juguetes, etc. Nos asignaron un gringo a cada intérprete. A mí me tocó una taiwanesa que no hablaba muy bien Inglés. La “actividad” consistía en ir a cada casa con un gringo, un representante de la iglesia guatemalteco, y el o la intérprete, tocar la puerta, platicar con las personas, y orar. Yo me dije: ok, qué puede salir mal?

En la primer casa, estaba una señora que vivía con su hijo, su nuera, y 4 nietos. Nos contó que hacía 1 semana vivía otro hijo con ellos, pero lo mataron. Nos contó que todos en el barrio sabían quién había matado al muchacho, pero por miedo no decían nada. Después de traducirle esto a la china, me pidió que le preguntara a la señora si ya había perdonado al que mató a su hijo. Y yo así de cómo puuuuuutas, china, ¿cómo putas le pregunto eso?! El caso es que me las ingenié para que la pregunta no fuera tan directa. En eso apareció el otro hijo y se paró a la par de su mamá. La china me pidió que les dijera que iba a orar por ellos. En eso, el cuatío chapín se dirigió al muchacho, y le dijo: “mirá vos, hoy vas a perdonar al que mató a tu hermano, perdonar es bien fácil, solo cerrá los ojos y repetí lo que yo digo”. Y yo no podía creer lo que escuchaba.

Luego seguimos con otras casas, y la verdad fue un martirio traducir palabras y expresiones tan insensibles a la realidad que estas personas vivían. En la última casa que tocamos la puerta, una muchacha salió y le preguntaron si quería que oraran por ella. Todavía puedo escuchar el portazo que dio, y qué bueno.

Yo ya estaba con desesperación por irme de allí, pero aún así intenté hacer plática con la china (le digo así, despectivamente, porque me cayó re mal, y van a ver porqué) le pregunté cuánto tiempo tenía viviendo en los Estados Unidos, cuando en eso me cambió totalmente la plática preguntándome directamente: “You accept Jesus in your heart today?” Y yo: "Este.. .¿cómo así vos china?"

Cuando sentí, empezó a llamar a la turba de gringos y de evangélicos para que ayudaran en la oración, porque “yo quería aceptar a Jesús allí mismo”. Hablaban en lenguas, otra gringa se carcajeaba como loca, todos me tocaban la cabeza, porque me querían “convertir”.
Al final de esa tortura, de regreso a mi casa, mi cuate me preguntó que si había sentido a Dios esa tarde. Yo sutilmente le contesté: “EN SU VIDA VUELVA A PEDIRME QUE VENGA A ESTAS MIERDAS”.

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