Existió hace tiempo una mujer excepcional y polémica: amada por muchos, aunque también odiada. Se llamaba Juana de Maldonado y Paz, también conocida como sor Juana de la Concepción, y fue registrada en la historia con exageración y extravagancia. Mucho se ha dicho de sus lujos y vida estrafalaria: desde que poseía un palacete especialmente diseñado para ella dentro del convento, hasta que recibía favores «especiales» del obispo o que la visitaban personajes ilustres de su época entre lujos impensables para una religiosa. Pero, ¿era sor Juana realmente como la describe la historia? Según el investigador Mariano López Mayorical, Juana nació en la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala en 1598. Fue hija de Concepción de Quintanilla, quien murió cuando Juana tenía cinco años de edad y de quien no se conoce mucho más. Su padre, por el contrario, fue Juan de Maldonado, oidor de la Real Audiencia del Imperio Español, lo que era un alto cargo en la administración colonial. Juana tuv...
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